INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DE SN MATEO (IV)
JESÚS PROCLAMA EL REINO DE DIOS Y PREPARA LA IGLESIA (MT 3-16)
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: Convertíos, porque el reino de los cielos está cerca” (4, 17).
Así comienza esta primera parte del ministerio de Jesús que se desarrolla por completo en Galilea. Jesús se dirige a las gentes para anunciarles la llegada del reino. También hay un pequeño grupo de discípulos, que apenas se distingue aún de los demás. También se empieza a sentir cómo se desarrolla el drama: las gentes se apartan, los adversarios presionan, y Jesús se consagrará a la formación de sus discípulos, célula de aquella iglesia que tiene que continuar su obra. La progresión se va palpando a través de los tres “cuadernos”:
1º. HA LLEGADO EL REINO DE DIOS (5, 9). Jesús lo proclama con sus palabras, el “sermón de la montaña” (5- 7) y por sus milagros (8- 9), signos que después de los profetas, tenían que marcar la llegada del reino. Las bienaventuranzas lo proclaman, los milagros lo muestran. Pero, ¿será acogida la buena nueva? Al final del “viaje triunfal” de Jesús, las gentes están llenas de admiración, pero los fariseos atacan. El drama se prepara.
2º. JESÚS ENVIA A SUS DISCÍPULOS A PREDICAR Y PARTE PARA PREDICAR EL REINO (10-12. El discurso de la misión (10) va dirigido tanto a los discípulos de la comunidad de Mateo y a nosotros como los doce, para anunciarles los sufrimientos que les esperan si quieren conformarse a su maestro. Jesús envía a sus discípulos a misionar…, pero es él el que parte. Se descubre que el programa de misión que les ha dado era, anticipadamente, lo que él iba a vivir (11-12).
3º. LA PREDICACIÓN DEL REINO OBLIGA A UNA OPCIÓN (13-16). La distinción entre la gente y los discípulos se va precisando. Jesús se dirige a las gentes en parábolas (13), pero sin hacerse ilusiones: las turbas no pueden “comprender” porque ya, interiormente, han escogido. Jesús interpreta las parábolas para los discípulos que empiezan a intervenir en cuanto grupo, y que “comprenden”.
En la sección-relatos (14-16) se observa que ya ha pasado la hora del discernimiento. “Las muchedumbres siguen todavía con Jesús y se agolpan en su derredor, (pero) no pueden ya comprender su mensaje; en atención a ellas, Jesús se contentará en adelante con multiplicar los milagros, ya que todavía concierne su actividad de salvador”. (X. Leon-Dufour).
Por eso Jesús reserva sus enseñanzas solamente para sus discípulos. Haciéndoles participar de su actividad, especialmente en sus milagros, los va preparando para su próximo ministerio.
Al final de esta primera parte, esos discípulos se nos presentan ya como una comunidad sólida en torno a Cristo. En adelante, el Padre podrá revelar al mundo quién es Jesús por medio de ella.
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