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Palabra Creadora

INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DE SN MATEO

INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DE SN MATEO

Para descubrir el pensamiento de conjunto de Mateo,  lo más sencillo es empezar por el final.  Efectivamente, los últimos versículos de su evangelio constituyen un resumen de lo esencial de su proyecto,  haciéndose descubrir quién es Jesús para él y cuál es la iglesia en la que vive.  Son las últimas palabras de Jesús a sus discípulos.  Pero no son un adiós;  al contrario, el resucitado afirma que está presente en su iglesia hasta el fin del mundo,  porque es el Señor:

Por su parte,  los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.  Y al verle le adoraron;  algunos sin embargo dudaron.  Jesús se acercó a ellos y les habló así: “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.  Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,  y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.  Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.   Mt. 28, 16-20.

Jesús glorificado convoca a sus discípulos en el monte.  Así es como se nos presenta al principio la iglesia: como reunión de los “convocados” y como un pueblo en marcha.  Tiene que dejar Jerusalén, que era hasta entonces el centro geográfico de la fe,  el lugar de la presencia de Dios,  para ir hacia “la Galilea de los paganos”,  como se decía.  Una iglesia definida ante todo como una “iglesia para el mundo”,  cuya misión es ésa,  como Jesús va a explicar enseguida.

En el Evangelio de Sn Mateo, el monte es un lugar más teológico que geográfico.  Aquí, lo mismo que a través de todo el evangelio, Jesús se presenta como el nuevo Moisés, que da su ley al nuevo pueblo de Dios.  Sin embargo,   Jesús es más que Moisés,  los discípulos se postran ante él,  es decir lo adoran.  Pero,  esta iglesia que adora a su Señor en el culto sigue siendo una iglesia de pecadores.  Algunos de ellos dudaron; ya en el mismo instante en que le confesaba como Mesías,  Hijo de Dios,  Pedro le estaba tentando,  ver Mt 16, 23.

En este evangelio Jesús se revela como el HIJO DEL HOMBRE vislumbrado por Daniel (Dan 7, 14).  Jesús envía a misionar y esa misión  encomendada a una iglesia que ya está muy estructurada,  es universal:  “Haced discípulos a todas las gentes”.  Esta universalidad de la misión no se verá con claridad más que después de la asamblea de Jerusalén hacia el año 50 (Hech 15).  Finalmente,  Jesús promete.  La seguridad de esta pobre comunidad se basa únicamente en la promesa de Jesús. “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.  Por lo tanto,  esta iglesia no tiene nada que temer,  aquí reside su seguridad última durante todo el tiempo de su misión,  el tiempo de la iglesia, delimitado por las dos promesas de su Señor:  “A partir de ahora veréis al hijo del hombre... “(Mt 26, 64) y  “yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.   Mt. 28, 16-20.

 Fuente :  Etienne Charpertier “El Señor de la Comunidad”

 

 

 

 

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