LIBROS DE ESDRAS Y NEHEMÍAS (I Parte)

Bajo el reinado de Artajerjes, Esdras, un escriba encargado de los asuntos judíos en la corte de Persia, llega a Jerusalén con una nueva caravana. Viene provisto de un decreto que le concede facultades para imponer a la comunidad la ley de Moisés, reconocida como ley real. Se ve precisado a tomar severas medidas contra los judíos que habían contraído matrimonio con mujeres extranjeras, ver Esd 7-10. Luego, Nehemías, copero de Artajerjes, logra que el rey le otorgue la misión de ir a Jerusalén para levantar las murallas.
A pesar de la oposición de los enemigos, se concluyen rápidamente los trabajos de reconstrucción de las murallas y se repuebla la ciudad, ver Ne 1-7, 72a. Entre tanto, Nehemías ha sido nombrado gobernador. Esdras hace una lectura solemne de la Ley, se celebra la fiesta de las Tiendas, el pueblo confiesa sus pecados y se compromete a observar la Ley, Ne 7,72ª– 10,40. Siguen algunas listas y medidas complementarias y la dedicación de la muralla, cap 11,1 -13,3. Nehemías después de haber vuelto de Persia, regresa para una nueva misión, durante la cual se ve obligado a reprimir algunos desórdenes que ya se han introducido en la comunidad, ver Ne 13, 4-31.
Los primeros capítulos de Esdras completan las informaciones que se pueden sacar de los profetas Ageo, Zacarías y Malaquías. Los dos libros son la única fuente de que se dispone para conocer la actividad de Esdras y Nehemías. La fecha de su composición es anterior a la de las Crónicas; pero, sobre todo, utilizan y citan textualmente documentos contemporáneos de los hechos: listas de repatriados o de la repoblación de Jerusalén, actas de los reyes de Persia, correspondencia con la corte y, sobre todo, el informe en que Esdras dio cuenta de su misión y la memoria justificativa de Nehemías.
0 comentarios