Blogia
Palabra Creadora

INTRODUCCION EPISTOLAS SAN PABLO, V

INTRODUCCION EPISTOLAS SAN PABLO,  V

LAS CARTAS DE SAN PABLO

Aunque no tuviéramos más que las cartas de Pablo, esto bastaría ya para colocarlo entre los grandes escritores de la antigüedad.  Más que la cantidad, impresiona la inteligencia, la agudeza del pensamiento y la inmediatez existencial.  Nacieron al servicio de la misión y son parte integrante de la misma.  “Un fragmento de la misión”,  llamadas así por W. Wrede,  por eso les viene muy bien aquella definición de la carta que da el escritor griego Demetrio, probablemente contemporáneo de Pablo; “la otra parte del diálogo” que se estableció ya antes con los destinatarios. 

Hay 13 cartas que llevan en  el encabezamiento el nombre de Pablo;  y la catorce, la carta a los Hebreos, se le atribuyó en el siglo II, aunque no fue escrita por él,  por más que el autor intenta discretamente ponerse en su lugar (cf 13, 25-25).  De las 13 cartas,  hay siete que todos consideran protopaulinas o sea,  auténticas de Pablo: I Tesalonicenses,  I y 2  Corintios,  Gálatas,  Romanos, Filipenses  y Filemón,   que fueron escritas entre los años 50 y 60 y que  se constituyen los escritos más antiguos del cristianismo. En las otras cartas, la mayor parte de los críticos se inclina a ver la mano de algún discípulo.  

Teniendo en cuenta la fecha probable en que se escribieron y la afinidad de su contenido, podemos agrupar de este modo las cartas de Pablo: 

1. Cartas de tónica escatológica : I Tesalonicenses, II Tesalonicenses (más I Corintios 15).

2. Cartas que insisten en la actualidad de la salvación y la vida de las comunidades: I Corintios, II Corintios, Gálatas, Filipenses.  Romanos representa una síntesis de este período.

3. Cartas de la cautividad,  que ponen de relieve el papel cósmico de Cristo.  Colosenses y,  dependiendo de ella,  Efesios (que algunos especialistas atribuyen a un discípulo de Pablo.  De este mismo periodo es la breve nota a Filemón,  muy personal.

4. Cartas centradas en la organización de las comunidades:  I Timoteo, II Timoteo, Tito.  Son las cartas llamadas “pastorales”.  Se atribuyen a veces a un discípulo del apóstol. Por último la carta a los Hebreos o carta sacerdotal.

 

 

 

0 comentarios